Metodología

En Osotu Lanbarri Fundazioa creemos que una planificación y programación previa por parte del claustro es fundamental. Animamos a trabajar desde los intereses de los y las alumnas, promoviendo el trabajo transversal y la multidisciplinaridad, por lo que la temática de las tareas y las distintas actividades que se propongan serán muy variadas. La programación debe atender a diversos los siguientes aspectos clave:

  • Objetivos de aprendizaje
  • Objetivos de enseñanza
  • Procesos.
  • Competencias básicas: transversales y multidisciplinarias
  • Contenidos.
  • Dimensiones trabajadas: Inteligencias múltiples, taxonomía Bloom, Hábitos mentales, ...
  • Espacios y recursos a utilizar
  • Tipos de agrupamientos: en cooperativo o individual, gran grupo inter-etapas, grupo medio inter-edades, ...
  • Contexto pedagógico: taller, rincón, proyecto, salidas, programa,
  • Evaluación: tipo, criterios, herramientas.

Osotu Lanbarri Fundazioa impulsa el desarrollo de cada una de las inteligencias en distintas situaciones de aprendizaje; de esta manera se permite que todo el alumnado tenga su espacio de desarrollo.

Otro aspecto básico es partir de las fortalezas de los alumnos y alumnas, comenzar por descubrir qué es lo que les gusta y "se les da bien" como forma de encontrar la motivación y el placer por  "aprender a aprender" y "aprender a hacer".

Asímismo, las actividades deben desarrollarse promoviendo la cultura del pensamiento, dentro del contexto cooperativo, aunque, por supuesto, también debe haber espacio para el trabajo individual. Esto significa que a la vez que se aprenden contenidos, estos deben servir como herramienta para la adquisición de competencias fundamentales, tal y como se indica en la Legislación vigente de Educación, Marco Educativo Heziberri 2020.

 

Educación emocional para el trabajo cooperativo

Osotu Lanbarri Fundazioa creemos que hay dos competencias fundamentales que deben trabajarse en los colegios, la competencia emocional y la física y motriz.

Se potenciará el trabajo y aprendizaje cooperativo buscando la interdependencia positiva y la responsabilidad individual. Este tipo de aprendizaje sólo es posible con éxito si existe una educación emocional que ayude a cohesionar al grupo y a respetar y aprovechar como una oportunidad la diversidad del mismo y las fortalezas de cada individuo.

 

Cultura del pensamiento

La cultura del pensamiento consiste en ofrecer herramientas para que se adquiera la capacidad de cuestionar, criticar, elaborar, crear, cambiar, comparar, contrastar ... las ideas y conceptos preestablecidos. Para ello, debemos subir algunos peldaños en el proceso cognitivo del aprendizaje, abandonando la memorización y repetición como elementos primordiales y dando protagonismo a acciones que implican mayor complejidad.

 

La cultura del Error

Un aspecto que entendemos de vital importancia es lo que denominamos "la cultura del error", es decir, permitir que los chicas y chicas cometan errores y los acepten de forma positiva. Para esto, el profesorado debe estar convencido de que el error es el comienzo de la mejora y el aprendizaje.Esto produce una serie de consecuencias, para el alumnado y también, para el profesorado:• Al alumno o alumna le permite mejorar y desarrollar un aprendizaje real. Tiene lugar una evolución, un proceso.• Logra que el alumnado realice una autoevaluación de su trabajo y se permita mejorarlo, progresar y disfrutar intentandolo.• El alumno o alumna disfruta del aprendizaje porque ve posibilidad de mejora y esto es una motivación intrínseca brutal.• Al profesorado le permite conocer la forma de aprender del alumno o alumna.• Le da la oportunidad de evaluar no sólo el trabajo en un momento puntual, sino la evolución y el progreso.Aquí os dejamos un ejemplo gráfico de lo que esto significa para nosotras: