El valor diferencial de Osotu

Resulta muy común hoy en día que en las escuelas se hable de innovación educativa. A veces entendida como la simple digitalización del aula. Otras como el derribo de unas parades y la creación de nuevos espacios. Las más de la veces son los intentos por trabajar en grupo o través de algún “proyecto”.
Es frecuente que estos intentos acaben aportando poca o ninguna ventaja la hora de desarrollar competencias, incluso puede resultar contraproducentes.
Hacer espacios diáfanos para luego añadir carteles de silencio en cada esquina o acabar mirando el mismo libro que teníamos en papel a través de una pantalla la mitad de grande, no son pasos hacia una mejor educación. No basta con “innovar” lo que nuestra escuela necesita, y Osotu va a llevar a cabo, es una total transformación.

 

“El mayor impacto en la educación es el del docente siendo capaz de transmitir a sus alumnos la capacidad de mejora a través del esfuerzo”

 

La herramienta más potente no es un iPad.
Traemos a colación este video de José Ramón Gamo porque en él, este neurcientífico da las claves de lo que necesita la escuela de hoy y del futuro. “El mayor impacto en la educación es el del docente siendo capaz de transmitir a sus alumnos la capacidad de mejora a través del esfuerzo“. Este es el punto clave de cualquier transformación educativa. Esfuerzo no como sufrimiento, sino como tenacidad, capacidad para gestionar la frustración.

La idea de que si estoy motivada, sí trabajo, si me esfuerzo, mejoro. Da igual si una determinada competencia se me da bien o mal. El talento depende de las horas de entrenamiento. La labor fundamental del maestro y maestra no es enseñar a sumar, ni a leer, es inculcar mentalidad de crecimiento en sus alumnos y alumnas. Esa es la herramienta de mejora educativa más potente jamás diseñada.

No basta con tirar unas paredes
Tienes que adaptar el espacio al trabajo que vas a desarrollar, pero derribar un tabique por sí solo no significa nada. De nuevo José Ramón Gamo nos da la clave. “La transformación de la educación pasa por la formación del profesorado el cambio de cultura y entender de una vez por todas que en el sigloXXI los chicos las chicas no pueden seguir aprendendiendo por asignaturas. Porque no sabemos las profesiones que van a desarrollar en el futuro. Tienen que aprender a aprender, desarrollar el sentido critico, el trabajo cooperativo, el manejo de sus emociones y la función ejecutiva”. Las emociones, fundamentales en nuestro proyecto, el eje que sustenta todo lo demás.

Tu a lo tuyo y céntrate.
La escuela tradicional se basa en varios principios fundamentales. La memorización como base del conocimiento, la repetición, la competencia entre individuos, la evaluación como propósito y fin del aprendizaje. Para desarrollar este modelo el silencio y el trabajo individual son fundamentales y copiar al compañero o compañera el peor de los pecados. Sin embargo esto choca con la evidencia de que las personas aprendemos de otros y con otros.
El cerebro es un órgano social y aprende a través de la observación y del diálogo.  Gamo afirma que “una de las metodologías más potentes es el debate”, el aprendizaje significativo se produce en el hacer. “Cuando yo estoy en un reto real, con un problema real, tengo que indagar y obtener información que me permita la resolución del reto. No se trata de memorizar, si no de entender, si la memorizo y no la entiendo eso no me permite resolver el problema”. Parece evidente, por eso Osotu basa su modelo en aprender haciendo proyectos reales y significativos.

 

La formación del claustro de Osotu es una prioridad absoluta. Aquí podéis vernos con Javier Bahón (estrategias de pensamiento), Juan Antonio Fernández Bravo (didáctica de las matemáticas), Javier Romero (activación cognitiva a través del movimiento), Angélica Sátiro (pensamiento creativo y ético), entre otros muchos y muchas formadoras.

¿Trabajo cooperativo?
Otra de las características de Osotu es el trabajo cooperativo. Según José Ramón Gamo es “una de las metodologías más potentes en un escuela, pero no el de los niños. De los maestros”. Lo sabemos y llevamos 2 años preparando a un claustro de profesionales extraordinario que trabaja desde el primer día totalmente coordinado. Aprender a pensar, aprender a hacer, a relacionarme y a conocerme, es algo que afecta a la totalidad del centro. Todos y todas compartimos la misma metodología y los mismo objetivos.

Arte, historia, ciencia, filosofía no son asignaturas, son manifestaciones de una misma realidad que deben aprenderse de forma coordinada. Dice Gamo que la coordinación docente es un de los indicadores más importantes de la calidad de la enseñanza. Lo sabemos.
José Antonio Fernández Bravo afirma que “Según los datos neurocientíficos, todo el mundo nace con la capacidad de aprender, pero no todo el mundo nace con la capacidad de enseñar”. La selección y formación docentes son nuestra prioridad por esto mismo.

Pseudoeducación
Recientemente se ha puesto el foco en nuestra sociedad sobre las llamadas pseudociencias. Diversas disciplinas que afirman tener capacidad explicativa sobre aspectos de nuestra vida, desde la homeopatía, al creacionismo pasando por el terraplanismo. No se basan en procesos de prueba y error y no superan el más minino análisis crítico. Son dogmas.
En Osotu huimos de los dogmas también en educación. Sólo de esa manera podemos construir un proyecto educativo que incluya a todas las personas, que no deje a nadie atrás, que potencie a cada una al máximo, que no excluya ni margine. Basamos nuestro modelo pedagógico en la observación de otros modelos de éxito, en el análisis de investigaciones que nos indican las variables claves para una educación de calidad y en la neurociencia, la neuropsicología del desarrollo y la pedagogía. Como dice José Ramón “Lo que haría cualquier sector. Atender a la investigación.” Rechazamos la ideas preconcebidas, los prejuicios y el “se ha hecho así toda la vida”. Y sobretodo, nos fijamos en las alumnas y alumnos.

Osotu es un modelo educativo humanista centrado en el desarrollo personal, emocional y cognitivo en comunidad. Como cualquier modelo es revisable, por eso la autoevaluación y la mejora forman parte consustancial del mismo.

Competencias o conocimientos
La escuela tradicional, nuestra escuela, se basa en la adquisición de conocimientos a través del maestro o maestra. Él o ella nos explica, nosotros y nosotras repetimos y memorizamos. Pero este paradigma, que pudo servir en un pasado lejano, cuando la fuentes de información eran escasas y de difícil acceso, hace tiempo que está superado.

“A lo que hay que dedicarse en una escuela, porque la información está en internet y la información no es lo relevante en la escuela, es ser partícipe del proceso de aprendizaje”. Por dejarlo claro, hay videos en internet que te enseñan, y muy bien por cierto, a resolver una ecuación de segundo grado. En la web de la NASA hay información totalmente actualizada sobre el sistema solar, con imágenes nunca vistas antes en un libro de texto. Los maestros y maestras deben aportar un valor mucho mayor que la mera transmisión de información y su capacidad como docentes se manifiesta en lo que mencionábamos al principio de esta larga entrada de blog: “generar mentalidad de crecimiento es responsabilidad de los profesores“ y profesoras.

Gracias a todas y todos los que hacéis posible que este proyecto se lleve a cabo.

GuardarGuardar

GuardarGuardar

GuardarGuardar

GuardarGuardarGuardarGuardar

GuardarGuardar